Cuando salimos a hacer fotografía nocturna muchas veces recorremos cientos de kilómetros en busca de una ubicación, edificio, vehículo, paisaje… que hemos visto y que queremos usar en nuestra foto. También son muchas las veces que cuando llegas allí, después de investigar y planificar mucho tiempo, te encuentras que o bien ya no está lo que buscas o no en las condiciones que esperas. En esos casos es muy importante relajarse y mirar alrededor, replanificar e improvisar sobre la marcha. Esta foto es un ejemplo. Íbamos buscando un encuadre de una antigua estación abandonada, pero un campo de cardos de 2 metros de alto nos impidió el encuadre planificado.
Llegar con tiempo y de día a las ubicaciones te permite explorar en mejores condiciones y modificar la planificación sin estrés. En este caso, desechamos el encuadre planificado para centrarnos en una edificación adyacente. Un gigantesco depósito de agua y junto a un pequeño edificio, que tenía toda la pinta de haber servido de letrinas XD
Por poner un poco de historia a la ubicación, esta estación de tren abandonada perteneció a la «Vía Negrín» o «El tren de los 100 días». Ambos nombres vienen por su origen, pues fue el presidente de la segunda república española Juan Negrín (de 1937 a 1939) quien lo impulsó y los 100 días que se llevó la construcción de la misma. Surgió como una necesidad de comunicación y abastecimiento entre Madrid y Valencia durante la Guerra Civil española y al terminar la guerra quedó en desuso, por lo que también ostenta el dudoso honor de ser posiblemente la vía más efímera.
Como anécdota a esta fotografía, pasamos un rato con un gran mosqueo debido a los ruidos que nos rodeaban. La maleza tan alta no nos permitía ver qué se movía alrededor nuestro, que no paraba de corretear. Finalmente y tras unos cuantos linternazos descubrimos unos cuantos roedores gigantescos correteando al lado nuestro :S
Para ellas los extraños eramos nosotros esa noche.
Cómo se realizó la fotografía
Como he mencionado, no era la foto planificada así que tuvimos que improvisar. Las estructuras nos gustaban pero ese gran árbol nos tapaba el centro de la vía así que decidimos compensar con luz. La luz trasera iluminando el árbol le da «continuidad» a la vía.
La iluminación cálida está realizada con luces fijas, la fría mediante la Fénix. Aprovechamos también la luna en cuarto creciente que e encontraba a unos 45º para la iluminación suave del depósito y parte de la escena.
Datos EXIF de la foto
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- F2.8
- Tiempo 20 seg
- ISO1600
- 11mm
Equipo utilizado (Enlaces a Amazon)
- Objetivo Tokina 11-20mm 2.8. Ver
- Disparador remoto inalámbrico. Ver
- Trípode Aluminio Neewer 7211. Ver
- Linterna Fénix. Ver
- Luces estáticas RGB. Ver
De esta escapada sacamos otra foto a una cisterna oxidada que espero compartir más adelante 🙂
Saludos y mucha luz!