Este retrato nocturno surge de la necesidad de probar cosas distintas, introduciendo la figura humana como parte del retalo.
Nuestra compañera Vanesa se ofreció a pesar del frío a modelar en esta estación abandonada con nosotros, dando lugar a esta imagen que pretende transmitir un ambiente misterioso sobre el peligro y el terror que acecha al final de la escalera.
Ella ya no sentía, sus fríos pies se negaban a moverse, a arrastrarse escaleras arriba. Allí donde la luz ardía, allí la esperaba, en silencio, oscuro, sórdido…el mal que acechaba sus pesadillas desde que tenía memoria.
Una escalera, una elección: subir o bajar y un solo recuerdo vívido de una película de su infancia. En él una niña como ella luchaba por librarse del mal con la única guía de una frase deseperada… Caroline no vayas hacia la luz

Datos EXIF:
- F 4.0
- ISO 400
- 30 seg