Los que me conocéis ya sabéis que me gusta cuidar y trabajar las 3 fases en las que divido mi fotografía: La planificación, la toma y la edición. Cada una de ella es clave para poder tener un resultado que nos guste y que atraiga las miradas, pero su importancia incrementa cuando hablamos de fotografía nocturna
Cuidar las 3 fases de la fotografía nocturna
La planifiación
Cuando vemos fotografías impactantes de paisaje o elementos arquitectónicos como ruinas junto a una vía láctea o similar, muchas veces no apreciamos el trabajo que hay detrás. En ocasiones horas de búsqueda de localizaciones, scouting, búsqueda de encuadres, planificación de astros… que hacen que nuestra fotografía perfecta solo puede ser tomada un día a una hora específica (Los fotógrafos de luna lo saben bien).
En esta tarea, podremos usar infinidad de herramientas para trabajar e identificar las mejores opciones, llegar al terreno con un buen trabajo de planificación nos asegura el 50% del éxito de la salida.
Saber dónde buscar localizaciones, buscar inspiración en los encuadres, identificar qué cielo nos interesa y planificarlo con herramientas como Photopills y PlanitPro es parte de este proceso que os aseguro que se disfruta bastante.
Iluminación y técnica, el momento de la toma
Lo que tienen en común la mayoría de las cámaras es que tienen muchos automatismos que, al llegar la noche, dejan de funcionar como se esperaba. Tenemos un increíble lienzo negro donde pintar con nuestras linternas pero todo se complica al trabajar sin luz: Enfoque, ISOs altas, velocidad de obturación, rango dinámico…
Si a esto le añadimos tener que generar la luz para crear nuestras escenas puede ser abrumador cuando empezamos. Conocer qué herramientas necesitamos y cómo usarlas, como medir la luz y poder iluminar de forma gradual…
Aquí es clave tener un buen flujo de trabajo probado, que permita que nos llevemos en la tarjeta mínimo lo que hemos ido a buscar.
Procesado y edición de la fotografía
El procesado y edición de la fotografía es una parte clave del resultado final. Es el momento donde podremos imprimirle personalidad a la imagen, dotarla de nuestro toque y sacar lo mejor del RAW que trajimos de cámara.
Muchas veces esta fase está denostada por compañeros que prefieren tener la imagen directa de cámara, totalmente respetable. Pero os aseguro que con unos mínimos ajustes podremos dar un gran salto en el resultado.
La edición es clave en la mayoría de fotógrafos que seguimos, y cuando hablamos de fotografía nocturna más aún. Saber editar una vía láctea, una circumpolar, un paisaje sin iluminación a ISOs muy altos… va a marcar la diferencia. Hay un sinfín de opciones que no necesariamente implican «manipulación» de la fotografía y que podremos utilizar para obtener el resultado que tenemos en la cabeza.
Avanzar rápido y firme con formación
Aprender cada una de las fases anteriores por nuestra cuenta es una ardua tarea. Por supuesto tenemos mucha información en internet, como este mismo blog, Youtube, cursos online… y con ese material y mucha práctica conseguiremos ir mejorando. Pero si algo he aprendido en este tiempo es que un taller 1 a 1 es un acelerador brutal y lo he notado en mi fotografía cuando he tenido la oportunidad de contratarlo. Los talleres grupales funcionan muy bien pero tener tu profesor particular hacía que superásemos esa asignatura que se nos atascaba en el instituto, ¿no?
Lógicamente, que la formación se adapte a tu nivel y tu equipo hace que puedas saltar en lugar de gatear. Y me dirás que para qué te cuento este rollo… pues para que consideres invertir en formación cuando veas que te has quedado atascado o simplemente cuando necesites avanzar más rápido.
Hay muchos fotógrafos que ofrecen sus conocimientos. Busca el estilo que más te guste y el tipo de formación que mejor se adapte a ti.
En el caso que desees formarte conmigo, tanto presencial como online, puedes contactarme por email (david@dmdfotografia.com) o redes sociales y analizaremos el tipo de formación que mejor se adapte a ti, con una meta clara y definida.
La siguientes fotografías fueron las realizadas junto con uno de los alumnos de estas tutorías individuales (un abrazo Julio!!), cubriendo las 3 fases desde la teoría a la práctica. ¿Te animas?
