El triángulo de Rembrandt en los retratos

Rembrandt fue un gran maestro de la pintura barroca nacido en los países bajos. De sus retratos destaca la iluminación utilizada, tanto es así que se ha cogido su nombre para denominar a este esquema de iluminación típico.
La iluminación Rembrandt destaca por ser una iluminación a 45º aproximadamente de la perpendicular de la cámara y el sujeto, con la fuente de luz ligeramente elevada sobre los ojos. Este esquema forma un triángulo invertido de luz en la mejilla contraria del lado de la iluminación muy característico.
Colocando las fuentes de luz
A continuación los tres esquemas de luz más comunes para obtener el ansiado triángulo de Rembrandt:
Iluminación Rembrandt 1 fuente
Realizar este tipo de iluminación es sencillo pues podemos hacerlo a nivel básico con una única fuente de luz, que puede ser artificial (Flash, luz continua) o natural (Ventana, sol).
Esta fuente se ubica a 45 grados del sujeto como se indica en el siguiente esquema. Dependiendo del tipo de luz tendremos una sombras más duras o suaves


Añadir más fuentes de luz
Si queremos añadir matices a nuestra iluminación podemos incluir fuentes adicionales y reflectores, como en los siguientes esquemas con 2 y 3 puntos de luz. Esto nos permitirá recortar al sujeto respecto al fondo, rellenar sombras, etc.
Usando dos fuentes conseguimos suavizar las sombras del lado opuesto a la luz principal con lo que conseguiremos algo de detalle y rasgos también en ese lado. Esto con un reflector suele ser suficiente.

Si nos decantamos a utilizar 3 fuentes de luz en esta iluminación vamos a conseguir destacar otros aspectos como puede ser el pelo.

Existen más esquemas para obtener esta iluminación, así como distintos ajustes que solo se consiguen con experiencia y práctica. Practicando y dominando estos tres es una buena forma de perfeccionar nuestro retrato.