Hacía algunas semanas que no compartía ninguna entrada en el blog y me apetecía volver a escribir y compartir esta fotografía nocturna con mi hija en pose valiente. La semanas se hacen largas y el archivo se va agotando, así que hay que aprovechar cualquier oportunidad para salir con la cámara y las linternas. No podía dejar pasar una escapada con la familia en esta Semana Santa (respetando todas las normas y restricciones de movilidad, ojo) donde vimos una pequeña vivienda abandonada durante una excursión diurna y nos decidimos a ir por la noche a ponerle luces. Para mi sorpresa, toda la familia estuvo de acuerdo en vivir la aventura nocturna y ver «qué narices hace papá cuando se va por las noches».
El sitio no es el más llamativo, el blanco de la fachada no era lo que más me atraía, pero el cielo cubierto de nubes y la oportunidad de disfrutar con la familia nos movió del sofá. El primer reto era conseguir que estuvieran tranquilos en la oscuridad, olvidándose de ruidos, frío y miedo así que pertrechados con todas las linternas nos pusimos en marcha los 30 minutos de caminata hasta la ubicación.
Una vez allí había que iluminar rápido para hacer la foto a contrareloj. Mi hija me ayudó con el encuadre y colocando las luces fijas, con ese cielo tan llamativo al final de la hora azul queríamos sacar nubes así que decidimos bajar la cámara. Es un recurso habitual que ayuda a que los edificios parezcan más de lo que son y poder meter más cielo en el encuadre.
Una vez todo listo ensayamos la pose épica y… foto!
Cómo se realizó la fotografía
Lo primero a destacar es que, debido al toque de queda reinante que nos obligaba a estar de vuelta antes de las 23:00, tuvimos que empezar a disparar al final de la hora azul. Esa luz junto con la de la luna hacían que la escena fuese muy luminosa. Aunque las nubes filtraban algo de luz podíamos sacar fotos casi de día así que ajustamos parámetros para oscurecer lo suficiente la escena y que nos permitiese iluminar como queríamos. Más concretamente un ISO400 y tiempo a 20 segundos para poder iluminar en una toma.
Esos 20 segundos que normalmente te permiten sacar estático al modelo se convierten en una eternidad con niños, tuvimos que repetir muchas veces y al final… esta foto fue la que menos movida salió jajaja. Cortamos antes de que me tirase la linterna a la cabeza.
Iluminación
A nivel de iluminación, la casa estaba cerrada y que colocamos las cajas cálidas de luz estática en el alfeizar de las ventanas y en el vano de la puerta principal. La puerta más cercana a cámara si que estaba abierta y pudimos colocar luz dentro.
Para la foto empleamos dos linternas más, la minimaglite que tiene la modelo en la mano y la Fenix que usé para iluminar en frío la escena. Para conseguir el efecto de la vela suelo usar la minimaglite en modo «vela», valga la redundancia. Se llama así cuando le quitamos el capuchón y dejamos la bombilla de xenon a la vista, reparte la luz y da un destello muy bonito que sirve para poner un punto de interés y hacer que el modelo se ilumine a sí mismo. Ojo que hay dos modelos de Minimaglite, a mi la que me gusta es la de Xenon, la de led no me termina de convencer. Abajo os dejo el enlace de la «buena» ;P
La luz fría la aplicamos con linterna desde el lado derecho de la fotografía incidiendo de distinta manera en la pared, menos tiempo en la zona con más pintura blanca para evitar que se quemase mucho.
La foto es un blending de dos fotografías, una toma para el cielo y otra para el la iluminación del suelo, casa y modelo, con un paso en ISO entre ellas.
Datos EXIF de la foto
- F5.6
- 20 seg
- ISO400 e ISO800
- 11mm
Equipo utilizado (Enlaces a Amazon)
- Objetivo Tokina 11-20mm 2.8. Ver
- Disparador remoto 2,4Ghz. Ver
- Trípode Aluminio Neewer 7211. Ver
- Linterna fría Ver
- Luces estáticas RGB. Ver
- Mini Maglite. Ver
Bueno y hasta aquí este relato de la última escapada con cámara, esperemos pronto poder volver a salir y contemplar por fin la vía y las estrellas.
Mucha luz a todos